viernes, julio 06, 2007


Viernes 6 de julio de 2007

Horizonte de complejidad: el cubo de Rubik y la oferta de plazas MIR


Enviado por: RAFAEL SÁNCHEZ ARROYO. Médico Especialista en Microbiología y Parasitología y en Medicina Preventiva y Salud Pública. Hospital Ntra. Sra. de Sonsoles (Avila) rsancheza@hnss.sacyl.es

... Observando la oferta de plazas MIR para el próximo curso que publica Diario Médico en su edición del 3/7/07 parece claro que las Comisiones Nacionales de las Especialidades y los responsables de las CCAA no se hablan. Y por eso no tienen la misma información. O si la tienen la interpretan de modo diferente. Porque no saben, no quieren o no pueden hacer otra cosa. Por un lado, hay Comisiones…. y Comisiones. Las hay que deben de pensar que son empresas de trabajo temporal, encargadas de servir mano de obra barata a quien lo solicite. Otras parecen tomarse en serio sus funciones como garantes de la calidad de la formación de los Residentes, independientemente del mercado laboral. Otras parecen extensiones de poderosas sociedades en busca de… más poder (bueno, llamémosle influencia). Otras están “a por uvas” o “pasan de todo”. Otras…. (rellénense los puntos suspensivos). Elija la suya.

Por otro, los Servicios de Salud de las CCAA, y más concretamente sus departamentos de recursos humanos, sólo buscan cuadrar las plantillas al menor coste posible (que es con Residentes, claro). No me dirán que no conocen ningún caso de solicitud de acreditación docente de un Centro para poder disponer de Residentes haciendo “puertas”. O ningún Servicio cuyos adjuntos hacen guardias localizadas (para poder tener privada) pero exigen que los Residentes cubran todos los días del mes con presencia física, aunque sea haciendo ocho o más guardias, con el visto bueno de la Gerencia (y contra el parecer de la Comisión de Docencia que, como todo el mundo sabe, es meramente asesora). ¿No han visto últimamente en la prensa anuncios solicitando Facultativos Especialistas o, en su defecto, Residentes de último año, para cubrir vacantes veraniegas?

Y el Ministerio, ¿qué hace el Ministerio? Tomando prestado el término libremente utilizado por John Allen Paulos (el de “El hombre anumérico”, que les recomiendo), tengo para mí que ha alcanzado su “horizonte de complejidad”. Es como un bebé con un cubo de Rubik. Es decir, que no entiende de qué va la cosa. No sabe si impulsar las áreas de capacitación específicas para contentar a los que quieren ser infectólogos o hepatólogos. O si reducir el número de especialidades, porque en Europa nos miran mal por tener demasiadas. O si crear alguna nueva que hace mucha falta (?), como Genética o Urgencias. O si apostar por la troncalidad, para “flexibilizar” el sistema (a ver qué le dice “el señor Delphi” al Dr. Moreno). O si pasar la pelota a las CCAA que llevan años reclamándola (lo que acabarán haciendo, de manera más o menos disimulada). O si ponerse de una vez de acuerdo con Educación para “sincronizar” los estudios de pregrado (o como los llame Bolonia) con los de especialización (o como los llamen Bruselas, la UEFA o el CSI).

Tiene razón Amando Martín Zurro (“La prueba ya no resulta efectiva para los fines con que se concibió”, “en estos últimos años padece un proceso continuo de degradación, de tal manera que con poner el nombre y el apellido en la prueba tienes asegurado el acceso al postgrado” [Ver Diario Médico del 2/7/07]). Y los titulares del 3/7/7 (“Las autonomías proponen ofertar 6.230 plazas de MIR”) no contribuyen precisamente a desmentirle.

¿Será que las campanas no doblan ya sólo por algunas especialidades concretas, sino por todo el sistema MIR, a punto de morir “de éxito”?

En período post y preelectoral, francamente, puede pasar de todo. Y todo es todo.

By the way, ¿a alguien más le aburre profundamente el debate sobre el estado de la nación?

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